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Dupuy: “Es un barrio hermoso, para este gobierno ahí no pueden vivir los pobres”
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Viviana Dupuy, parte del equipo de asesores
de la Diputada Provincial, Florencia Saintout,
da un panorama general de lo que fue el
programa Ellas Hacen y de cómo se vive la
desidia del Estado actual
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-¿Cuándo comenzó el Ellas Hacen en La Plata?¿Qué enfoque tenía?
-En La Plata, en particular, se abrió después de las inundaciones, como un beneficio para las mujeres que estaban con derechos vulnerados, acá se centró en la vulnerabilidad habitacional, pero en el marco de abrirlo para las resolver la situación en las inundaciones aparecen situaciones de violencia, porque dentro de la vulnerabilidad también está la vulnerabilidad de género.
-¿Ellas estaban agrupadas en cooperativas?
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-Sí. El formato de cooperativa era para facilitar el ensamble con el municipio y la provincia y para darle más potencia. El programa las veía como un colectivo de mujeres trabajadoras, no como mujeres individuales. Yo creo que deberían haber sido tomadas como trabajadoras directamente dentro del Estado, pero bueno, en ese momento la estrategia que se pudo dar o de la forma que se pudo organizar para que ellos puedan acceder a un trabajo y no sólo un programa fue mediante una cooperativa. Quizás si hubieran sido trabajadoras del Estado hubiesen podido seguir sosteniéndose ahora en este contexto, pero quién se iba a imaginar que iba a pasar todo esto que pasó y de la manera tan cruel como lo hicieron.
-¿Cuándo empezó a cambiar la situación en el programa y el barrio?
-A fines del 2015 y 2016 al Ellas le hacen cambios, lo destruyen. Hasta entonces era un espacio donde las compañeras construían su casa y tenía las psicólogas, las trabajadoras sociales, la abogada, la guardería, tenía un montón de contención que era la que daba el programa Ellas Hacen que estaba destinado a mujeres en situación de violencia. Y a medida que surgían situaciones se trabajan en ellas, la situación de Johana Ramallo era una de ellas.
En Diciembre de 2015, el 18 les sacan la guardería, dejan de estar los profesionales y empiezan a cerrarles los servicios. En Enero de 2016 las compañeras empiezan a ir una vez a la semana cuatro horas a tomar mate y pasar lista. Con lo que significaba para ese grupo de mujeres trabajar construyendo sus casas, de golpe estaban haciendo nada porque les dijeron que no eran aptas para hacerlo.
En ese marco se desintegra toda la articulación del programa y el barrio quedó totalmente abandonado, había 28 casa listas para entregar y ahora están destruidas. En ese momento se unió el Hacemos Futuro con el Argentina Trabaja y no recuerdo cual más, y empezaron a ser Hacemos futuro, pero si vos le preguntas a las compañeras ellas son del Ellas Hacen, hay una cuestión identitaria muy arraigada.
-¿En qué situación están actualmente las casas?
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-Están terriblemente abandonadas y ese barrio tiene una infraestructura impresionante, el Estado metió un montón de guita ahí. Asfalto, cloaca, todo tiene, era un baldío y ahora tiene todos los servicios y la estructura a medio terminar de trescientas y pico de casas.
Las tomaron dos veces y en el medio las destruyeron, porque van sacando cosas y destruyendo de paso.
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-¿En qué consiste el proyecto que presentaron con Florencia Saintout en la Cámara de Diputados Provincial?
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-Con Florencia venimos haciendo un acompañamiento de marca personal desde el primer día, venimos siguiendo los pasos del Ellas Hacen porque nos pareció importante y porque además conocemos a las compañeras desde el frente de mujeres. Siempre las acompañamos. Notamos que todo se estaba complicando y el Ejecutivo no daba respuestas. Esas casas estaban programadas para ser entregadas en Agosto de 2016, no faltaba nada. Las iban a entregar en dos tandas y por sorteo. En el medio la usurparon, pero ya pudimos resolverlo.
Nosotros lo que hacemos es pensar estrategias para ganar tiempo. Este proyecto tiene tres patas: la pata judicial, con las compañeras hace un año que arrancamos con el proceso administrativo que da lugar al inicio de una causa penal contra Ministerio de Desarrollo Provincial y el instituto de la Vivienda, se les reclama que les entreguen aunque sea los terrenos en las que están, primero que se finalicen las obras y en caso de que no se finalicen entre ellas puedan de alguna manera con festivales o algo, construir.
Ahora en Junio se terminan los plazos de respuesta administrativa y se inicia el juicio. Así que ahí vamos a estar en otra instancia que nos va a permitir tener oxígeno hasta octubre mínimo y después de ahí ver cómo seguimos. Lo que vamos a exigir es que el Ministerio de Desarrollo junto con el Instituto de la Vivienda de provincia que tienen a cargo los terrenos se los adjudiquen a las compañeras.
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-¿Por qué el gobierno no les adjudica, aunque sea los terrenos a las beneficiarias del Ellas Hacen?
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-Porque falta la decisión política de hacerlo. El Ministerio de Desarrollo y el Instituto de la Vivienda nos respondieron que se venderán como lotes con servicios. ¿A quién? no se sabe, a las compañeras claramente no. Imagínate que se asfalto todo alrededor, vos venís por 520 y es un barrio hermoso, para este gobierno ahí no pueden vivir los pobres. Esa es la mirada que tiene este Estado para con el barrio de las compañeras.
-¿Y las casa las van a desaparecer?
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-Ellos enviaron a un grupo de arquitectos que dieron un informe negativo sobre la situación estructural de las casas. Por eso quieren tirar todo y vender solo los lotes. Ahora compañeros de la facultad de Arquitectura estuvieron haciendo otro análisis y ese informe arroja un resultado positivo y agregan que hace falta para terminar las casas.
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-¿Las beneficiarias cómo ven la situación ?
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-A ellas les duele, porque van al barrio y esas casas tienen cosas que ellas hoy no tienen en medio de su vulnerabilidad habitacional en la que están y que ahora es todavía peor. Esas casas tienen pisos, hay compañeras que es donde viven no tienen piso.
Este gobierno no lo ve y no lo toma como una inversión del Estado, se preguntan dónde está la plata, ahí está, en esas trescientas casas que quieren tirar abajo, en ese asfalto, esas cloacas, esos calefones. Ahí también iba a haber una escuela, una salita, un montón de cosas porque las compañeras habían decidido tener un espacio para reuniones. Este gobierno desenchufo el programa, lo quiso desaparecer, pero era un proyecto integral de inclusión tan grande y tan transversal que abordó todas las aristas y a todas las compañeras, ahora ya no hay forma de sacarlo de su identidad.
- ¿Ellas lograron entregar algunas casas fuera del terreno no?
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-Si, ellas en 2014 hicieron alrededor de cien casas en terrenos de compañeras que pudieron acreditar que era suyo o que se lo cedían. Hay un montón de beneficiarias que están viviendo en casas que fueron construidas con las manos de las compañeras.
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-¿Por qué crees que está tan arraigada la identidad?¿Qué significó el Ellas Hacen en la vida de las beneficiarias?
-Porque el programa les cambió la vida. El dibujito de el Ellas era así: las sacaba de su casa de manera sútil, les daba un aporte económico, tenían la guardería para sus hijos, construían sus casas, tenían a los profesionales a sus disposiciones y tenían a sus compañeras. Se armó un grupo muy unido. Cada compañera había dejado de estar en una situación de vulnerabilidad para empezara armar sus vidas desde otro lugar.
El Ellas Hacen las sacó de la soledad, las puso a estudiar, a trabajar, las hizo tejer un entramado con otras, se pensó como un proyecto feminista, de empoderamiento que combatiera la vulnerabilidad. Esa era la mirada del Estado anterior que el actual no tiene.
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-¿Y ahora en el Hacemos Futuro que hacen?
-Les piden que acrediten un curso o algún tipo de formación, pero no les brindan ningún herramienta los tiene que conseguir por sí solas.
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